miércoles, 22 de septiembre de 2010

Tras el telón un sofá viejo
y algunos cuadros
que nadie descolgó.
La mesa en donde escribo poemas..
quimeras que lanzo al mar
desde un avión.
Botellas vacías para encerrar cada sueño,
una pluma sin tinta
y unos versos de amor.
Al otro lado
tu voz ajada y marchita
recita poesias
bajo una luna de cartón.
El otoño se acerca
y siento frío en la distancia,
la aurora se incendia en el borde de mi cama,
guardo en caracolas
el eco de tu voz.
Quizás algún día
te pierda y sólo me quede
tu risa de flores
sobre la arena,
o tu boca de miel
se olvide de besarme
y tus brazos como rama de almendro
ya no retengan mi cuerpo como una flor.
Quizá,
tras el telón no haya habido nunca nada
y estemos solos tú y yo,
atando con lazos los latidos que se escapan,
hilvanando con sueños
esta historia de amor.