camino del trabajo..

jueves, 13 de noviembre de 2008

siempre me ha gustado el olor
del césped recién segado.
me imagino en medio de campos de trigo y centeno
y dejo que mi cuerpo baile entre espigas amarillentas
que cosquillean en mi cuerpo al pasar..

sueño que vuelo..
que el viento.. aullando..
me enreda con prisa entre sus dedos.

(sabes.. las mañanas de noviembre
saben a nostalgia
y al dulce sabor de tus besos..
nunca te lo había dicho, verdad?)

me detengo y pienso en ti.

(a lo lejos se incendian los astros en el cielo .)
la luz del sol me ciega.
dibujo un atardecer
muriendo en la piel de mis párpados.

siento que a mi paso anudas tu paso.

me giro y no te veo.

Como un ritmo desacompasado
siento el graznido de las gaviotas
que me devuelve al hastío de este otoño
desvalido y ajado.

la grama salpica mi abrigo de brotes oxidados
y el perfume de las lenguas verdes
da paso al rumor del motor de un viejo trasto.

los árboles se cansan de batir sus alas
y se desvisten de sus hojas presurosos
mientras las bestias grises
llenan de humo blanco la ciudad.

atrás quedan los jardines de flores de azahar,
los abrigos de lluvia, los besos de viento,
las ansias de escapar.

camino con los ojos cerrados.
(hace frío, llego tarde al trabajo.)
miro mis pies que de nuevo tocan el suelo,
pongo una mano sobre otra
y palpo de cerca la cruda realidad.

siento un vértigo que me hiela por dentro.
no estás.
respiro profundo y vuelvo a caminar.

(mi sombra se escapó de mis zapatos.
la dejé atrapada en algún sueño..
unos pasos atrás.)

sabes mi amor..
tengo miedo de que llegue el invierno.
de que me gangrene su frío,
de que me deshaga su soledad.